jueves, 21 de noviembre de 2013

Empatía o cómo ayudarte a ti mismo ayudando a los que te rodean

En la corta vida útil de ilatela (aunque falta la nueva web ya podéis hacernos vuestros pedidos) van ya unas cuantas empresas y emprendedores chiquitos, de esos a los que les coges cariño rápido porque normalmente hablas con el alma de la empresa, que nos han agradecido el implicarnos más de lo que "se supone" que debíamos hacer como empresa para intentar ayudarles a resolver problemas o darles más confianza resolviendo dudas con el pequeño conocimiento que ya hemos adquirido.

El último ha sido hace un momento. Iba a responder por correo, pero he preferido contároslo a todos.

Aunque respondo los correos en primera persona (soy yo la que suscribe) es un reflejo del alma de ilatela así que os cuento.

No hago más de lo que me gustaría que hicieran por mí. En realidad creo que es que estoy harta de la pasividad de los demás hacia los problemas de las personas que nos rodean. Damos dinero a los niños de África (que está muy bien, no me malinterpretéis) pero luego no somos capaces de saludar a nuestros vecinos con una sonrisa.

"Sé el tipo de persona que te gustaría conocer"


No veo la televisión ni oigo las noticias ni quiero saber nada malo que pase en el mundo. No quiero saber que en otra parte del mundo hay personas que están muriendo de hambre, sed o frío si no puedo hacerles nada más que dar dinero a una ONG. Sin embargo, sí que procuro tener siempre oídos para los de mi alrededor. Mi círculo de influencia.

Unos amigos míos (que no son de la misma opinión que yo) dicen que el mundo no tiene pinta sino de que va a peor y que por "probabilidad" nos meteremos en otra guerra mundial. Yo me encuentro en la resistencia.

Poetas callejeros


Soy del pensamiento que cada uno de nosotros tiene un área de influencia y un área de interés (utilizo las palabras de este postcast sobre el miedo que escuché la otra tarde). Yo quiero que el mundo mejore, pero no puedo hacerlo sola. Sin embargo tengo la posibilidad de "afectar" a los de mi alrededor, a todos aquellos que se topan conmigo. Así que si puedo darte unos "muy buenos días" con una sonrisa (incluso mientras escribo un correo) o ayudarte a resolver un problema que a ti te preocupa, o simplemente prestarte mis oídos para que te puedas desahogar, ten por seguro que lo haré.

"Los grandes actos de amor están hechos por aquellos que normalmente hacen pequeños actos de amabilidad" - Victor Hugo


Confío en la bola de nieve y en el "buen rollo" que el ambiente de lo hecho a mano tiene. Si tienes un gesto amable con alguien que pasa por delante tuya, tal vez en otra parte del mundo 5, 10 ó 20 años después haya alguien que consiga tener comida todos los días.

¡Que tengáis un muy feliz jueves!

No hay comentarios :

Publicar un comentario